domingo, 19 de abril de 2009

CAPÍTULO 8

El vestido era bonito, elegante y caro, muy caro y sin embargo se sentía embutida, máxime cuando comenzó a descender por la escalinata. Todo el palacete estaba generosamente iluminado por la luz que procedía del exterior, se realzaban así todas las obras de arte que se presentaban como caricias ante sus ojos. No podía creer que en un sólo lugar pudiera existir tanta belleza y la música... la música de Domine la atraía como siglos atrás el flautista de Hamelin atrajo a las ratas. Ya no sentía la presión del vestido, su alma era libre.

El suelo era de mármol de carrara, todo era espacioso y el techo era artesonado con vigas de madera. Se respira riqueza. Todo esto le daba cierta seguridad a Mati y así, ya con la mente totalmente enfocada en su nueva realidad, se dispuso a comenzar sus rutinas mañaneras.

1 comentario:

  1. No sé si es el lugar más adecuado para poner esto... Pero como me dijiste que ibas con el Barça, te quería dar la enhorabuena.

    Un saludo.

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