domingo, 1 de marzo de 2009

CAPÍTULO 3

El sonido estentóreo, procedente de no sabía dónde, la despertó. No era capaz de discernir si era de noche o es que simplemente estaba oscuro, sí percibía que la luz invadía poco a poco el lugar. en el que se encontraba. La luz y la tele... ¡ya recordaba donde estaba!

"Canal Radio Retro le da los buenos días Mati", al escuchar tan peculiar saludo no pudo evitar sonreir, consideraba la televisión personalizada como un gran invento; "Son las once horas ante meridiem de un bonito día soleado. Hoy se cumplen ciento cincuenta años desde que se erradicara el uso de combustibles fósiles en todo el planeta. Ya sabes, hoy es miércoles 25 de Abril del año 2377".

No tenía frío pues la calefacción se auto-regulaba según su temperatura corporal; ahora la caldera trabajaba a máxima potencia. Se incorporó llena de vitalidad y dijo "noticias", la orden surtió efecto y se formó un holograma que mostraba imágenes allá donde ella mirara, visualizaba las noticias. Sabía que cuando saliera de la ducha tendría el desayuno preparado, café y tostadas, pues el ordenador central así lo tenía programado. La decoración del pequeño apartamento era minimalista pero los elementos decorativos eran antiquísimos, el conjunto decía mucho de la persona que allí habitaba si se era buen observador.

"18 litros" informó el mando digital que controlaba todos los elementos de la ducha, elementos como la música, la luz de diferentes colores que podía emitir, la temperatura del agua y sobre todo que no se pudiera exceder ni en una gota de agua de la cuota asignada para ese día. Mientras se duchaba recordó que en otro lugar, en otro tiempo, existía la posibilidad de bañarse; en el presente eso era un lujo del pasado que a nadie le estaba permitido en sus viviendas particulares. Con una población mundial de más de veinticinco mil millones de personas había que controlar todos y cada uno de los recursos disponibles del planeta.

Desayunó tranquilamente, viendo en la tele holográfica el documental en el que se explicaba como se estaba desarrollando el comienzo de la colonización de Marte. Miró, pensativa, hacia una de las paredes, era increíble, el ser humano era increíble y le parecía que no tenía límites. "Vistas" ordenó al ordenador central el cual convirtió la pared en un gran ventanal, en realidad era un cristal que mediante líquidos interiores podía ser opaco, translúcido o transparente, además de poder visualizarse sobre él cualquier imagen posible; la taza de café con leche esperaba ser utilizada por ultima vez ese día, apenas quedaba un sorbo de líquido en su interior, pero Mati la contuvo apoyada en los labios, acababa de recordar que vivía en la planta doscientas cincuenta y seis y lo que vio le dejó perpleja. Miles de enormes edificios se veían por doquier, algunos parecían no tener fin, pero lo que más le fascinó era ver que las nubes quedaban a veinte metros por debajo de la altura de su piso. ¿Cómo serían las vistas por la noche?

Cuando bajó a la calle paseó tranquilamente por espacio de dos horas, era curioso ver que la gente se trasladaba de un sitio a otro en triciclos a pedales, la gente hablaba en voz baja y no se oían ruidos, todo era silencio. El ruido quedaba a cincuenta metros por debajo del nivel del suelo, donde el metro y lo coches eléctricos eran los dueños, la superficie estaba limitada a los peatones y a todo vehículo que no se propulsara mediante motor ni vela. Todo estaba iluminado a pesar de ser de día porque los enormes edificios provocaban que la sombra lo cubriera todo.

Cansada ya de pasear por la infinita urbe se dirigió al centro de masajes. Una vez allí fue recibida muy atentamente, no en vano era socia e iba cada dos días a utilizar los servicios que se procuraban allí. La condujeron a la biblioteca, era un lugar muy amplio, los techos estaban a seis metros de altura y la vegetación estaba por todas partes, flores, árboles, arbustos..., enseguida supo cuál era su sitio habitual y hacia allí se dirigió. Se sentó en el amplio sofá y un empleado le trajo los últimos libros que había estado hojeando: "Viajeros del tiempo" y "Espacio-tiempo", eran novelas de ciencia ficción. Un pájaro captó su atención, revoloteaba de un árbol a otro, descansaba en una rama, trinaba durante un momento antes de emprender el vuelo hacia un nuevo destino; nunca antes había visto un pájaro tan bonito y menos aún un pájaro que parecía tener interferencias pues a veces se difuminaba, ¿sería una imagen holográfica?

1 comentario:

  1. Vengo devolviendo visita, y me encuentro con una historia interesante...

    Un saludo!

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